Un novedoso método de aplicación de energía es el que Christian Aylwin trae a Puerto Varas a partir de hoy 28 de septiembre. El exponente de dicha técnica atenderá a quienes se sientan interesados de forma particular, pero este jueves a las 19:30 horas dará una charla sobre el tema en el Salón Azul de la Municipalidad de la ciudad lacustre.
¿Qué es la cirugía cuántica?
En rigor no se trata de un proceso invasivo. Es básicamente aplicación de energía. En una típica sesión Christian Aylwin parte haciendo una búsqueda del problema y su naturaleza con sus manos, sin siquiera tocar a la persona.
Se trata, grosso modo, de un método que permite viajar al pasado del paciente, eliminar las causas que provocaron su enfermedad, para luego transportar el órgano ya sano de vuelta al presente. Según Christian Aylwin lo que él hace es prestar su cuerpo “para que energías y entidades que desconozco, enseñan al paciente que efectivamente lo quería recuperar la salud, recreando órganos y sistemas afectados.”
De esta forma, Aylwin ha logrado ayudar y sanar a personas con cáncer, VIH, escleorosis múltiple, dolores crónicos e incluso gente con depresión, alcoholismo y drogadicción.
“Se trata entonces, de un tipo de sanación que no tiene límites y que, además, no tiene contraindicaciones”, comentó el exponente.
Testimonio puertovariano.
En diciembre de 2008 Francisco Villarroel, quien reside en Puerto Varas, comenzó a sentir los primeros síntomas, al principio los atribuyo a los desórdenes alimenticios propios de las fiestas de fin de año, sin embargo, con el correr de los días las molestias continuaban.
“Sentía un peso en el estómago y como que la comida no transitaba” recuerda Villarroel; su primera reacción fue pedir ayuda médica, donde lo sometieron a varios exámenes los cuales dieron como resultado un cáncer de estómago.
Fue en el período entre la cirugía y la quimioterapia que visitó a Christian Aylwin en Santiago, donde tuvo una sola sesión con él; “fue bastante grata, descansada, relajada, la sentí como si hubiesen sido 10 o 15 minutos, pero estuve más de una hora con él; sentía movimientos en la parte de mi estómago, que me estaba sanando y estaba muy conectado. La recuperación fue progresiva, cada día mes sentía mejor y absolutamente convencido de que estaba de regreso”, comentó Francisco Villarroel.
“Fue determinante, su intervención fue importante. Si él no me ayuda yo creo que no estaríamos conversando”, Acotó Villarroel.
Desde ese entonces ya han transcurrido poco más de dos años y Francisco Villarroel lleva una vida absolutamente normal. “Luego de conocer a Christian tuve una segunda oportunidad en la vida”, finalizó.
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